GUERRA DE CUBA, 1898.



Imagen: eldesastredel98.com

Aprovechando el crecimiento de la Independencia en Cuba, colonia española, EE.UU. se inmiscuyó en el conflicto con la intención de encontrar un casus beli para apropiarse de los últimos territorios españoles de ultramar. 

La escalada de recelos entre los gobiernos de EE.UU. y España fue en aumento, mientras en la prensa de ambos países se daban fuertes campañas de desprestigio contra el adversario. 

De esta manera, el hundimiento en La Habana del acorazado americano de segunda clase Maine, enviado básicamente para intimidar a España, fue utilizado  para convencer a la Opinión Pública de la culpabilidad de España y de la necesidad de empezar una guerra contra este país.

La guerra resultó un completo desastre para la armada española. Además de conceder la independencia de Cuba, que se concretará en 1902, España tuvo que ceder Filipinas, Puerto Rico y Guam.

Fuente: Diario ABC, 07/06/2015.