COMENTARIO
DE UNA OBRA PICTÓRICA
Villa
de los Misterios, Pompeya, s I a. C.
DESCRIPCIÓN
Ciclo
de los frescos del triclinio de la Villa de los Misterios, cuyos
misterios dionisíacos quedan aún por interpretar, perteneciente al
segundo de los cuatro estilos de la pintura romana, que decora la
franja mediana de la Sala de los Misterios, encima de un zócalo
imitando mármol.
La
escena principal, en la pared del fondo, representa a Baco y Venus (
o Afrodita)
Mientras,
las escenas que convergen en las paredes laterales hacia el centro se
centran en dos temas relacionados entre ellos:
-
El mundo de Baco y la iniciación ( entrada en la edad adulta) a sus
Misterios. Ceremonias llamadas Bacanales.
-
Preparación de una jóven para su boda. (escenas que enmarcan la
entrada)
También
en la escena central, el culmen de la narración se alcanza en la
tradicional escena en la que una mujer arrodillada descubre el falo*,
mientras un personaje alado realiza una flagelación ritual cuando
baila una bacante del cortejo de Baco, durante las Bacanales en su
honor , invocado en las ceremonias.
COMENTARIO
DE LOS ASPECTOS TÉCNICOS Y FORMALES
Los
romanos tienden a decorar las villas con frescos y pinturas murales.
La
gama de colores usada era amplía (policromía). Utilizaban colores
cálidos(aquellos de los que parece salir la luz): blanco, amarillo,
naranja y el más destacado es el rojo pompeyano. También aparecían
colores fríos (que parece que absorben la luz): verde, lila, azul.
Estos colores eran aplicados mezclados con agua y a veces con cola.
Utilizan
la técnica del fresco que consiste en una técnica para pintar sobre
paredes o techos en las que se emplean colores disueltos en agua de
cal y son extendidos sobre una capa de estuco fresco especialmente
preparado.
La pintura al fresco era
aplicada sobre la pared aún húmeda, por lo que los colores
penetraban en ella profundamente. También se utilizó la técnica
del falso fresco, que consistía en dar los colores diluidos en cal
sobre la pared seca.Pompeya, ciudad comercial con vistas al Mediterráneo, de probable fundación etrusca, fue destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. que enterró la ciudad bajo seis metros de ceniza volcánica, hecho que preservó esta ciudad del mundo antiguo. En el siglo XVIII comenzaron las primeras excavaciones, hasta hoy sólo dos tercios del lugar han sido descubiertos, “sin la posibilidad de intuir qué edificios podrían permanecer bajo tierra”,
En
este estilo, llamado arquitectónico, las columnas, cornisas,
puertas, son pintadas con mucho realismo y en perspectiva. Además de
imitar revestimientos imita también arquitectura en la decoración
de los espacios arquitectónicos con los que se amplían las
dimensiones reales de la sala.
Los
personajes son de grandes dimensiones, representados con gran
naturalismo y dinamismo, participando en el rito iniciático de culto
a Baco.
Cabe
recordar que en 186
a.C., el
Senado
Romano, para
frenar
la
imparable difusión de estas manifestaciones de tipo
mistérico y orgiástico, ajenas
a la religión oficial del Estado y desestabilizadoras para el orden
público, las
prohíbe y persigue brutalmente acusándolos de cometer actos
inmorales y de brujería durante sus ritos nocturnos.
Las
bacanales consistían en una ceremonia de Iniciación donde los
participantes, por medio de Baco, alcanzan el extasis que los acerca
a la divinidad. Son los Misterios (que significa secreto solo
confiado al Iniciado) de Baco a través del rito sagrado y de
iniciación. Los
ritos de Baco estaban protagonizados por bacantes o ménades, mujeres
que vagaban por el bosque tocando panderos, flautas y címbalos
mientras se servían del vino, el símbolo de Baco, para entrar en
éxtasis místico.
Eran
unas jornadas festivas en las que solo participaban mujeres. Iban en
procesión al monte Aventino, consumían alcohol y alucinógenos y
bailaban, pero el súmmum de la fiesta eran las prácticas eróticas
entre ellas. Posteriormente, el rito admitió a hombres y se
transformó en festines nocturnos en honor a Baco. Se celebraban en
las casas y los participantes ingerían grandes cantidades de vino,
lo que los desinhibía para practicar sexo.
Si
bien en Pompeya,
dado
que el culto
a Baco siguió desarrollándose hasta su destrucción, una prueba
la constituye el ciclo
de los frescos del triclinio de la Villa de los Misterios, único
en el tema existencial de la vida de la hembra –cuyos misterios
dionisíacos quedan aún por interpretar–, de 40
metros cuadrados de
extensión, probablemente realizado por un artesano
con
una calidad
pictórica según modelos alejandrinos.
La
villa residencial de lujo con vistas al mar, en eje desde el atrio
hasta la sala de estar exterior con pórtico semicircular. Desde ésta
se accede a través de un pasillo a la sala de los Misterios, cuyos
frescos que representan ritos de iniciación, dan nombre a la villa.
*El
falo, el pene viril variadamente representado, constituía una
especie de amuleto de la época, que daba buena suerte.
http://baulitoadelrte.blogspot.com/2017/10/la-pintura-romana.html
https://www.larazon.es/cultura/las-bacanales-que-prohibio-roma-OE17758170/
http://algargosarte.blogspot.com/2014/10/la-villa-de-los-misterios-de-pompeya-el.html